El
viento sopla…
Y
me pica la cara,
Solo
le doy la espalda
Cuando
voy para el mismo lado,
Si
se pone muy loco
Agacho
mi cabeza,
Mi
casco y mi visera
Me
protege un poco!!
El
viento sopla…
Y
me quema la cara,
Con
la cicatriz del viento blanco,
De
muchas largas nevadas,
En
el cerro o el cañadón
El
equipo no para.
Una
campaña muy fría,
Que
no te calienta ni el nombre,
Bendito
Cerro Dragón!!
El
viento sopla…
Y
ya se vino el calor,
El
sudor de mi rostro marcado,
Ni
el viento ya lo seca,
El
polvo seco suelo patagónico,
Llego
hasta mis pulmones,
Y
el sabor da vueltas en mi boca,
Mi
rostro arenoso,
Se
me pega la tierra,
Que
se movió del infierno!!
El
viento sopla…
Sé
que voy a quedar marchito,
Pero
es lo que elegí,
Trabajar
en el campo petrolero…
Sacrificio
de trabajo, fruto y porvenir,
El
viento sopla y sopla,
Y
muy pocas veces conseguí resguardo!!
Un
petrolero de la 3ra generación en Argentina,
Que
vio perderse las viejas costumbres,
Y
sabe que las grandes torres de alguna forma también se caen,
Los
músculos se aflojan, los huesos duelen…
Y
la mirada perdida hacia el horizonte…
Se
acorta en el pensamiento y el recuerdo.
Sé
que voy aquedar marchito,
Pero
renacerán las semillas,
Que
miraran el horizonte…
De
trabajo, fruto y porvenir,
Y
que en sus recuerdos…
Quizás
existan algunas de estas historias petroleras!!
04
de octubre de 2013